Ya os avisé en su momento que el hecho de tener una parte competitiva dentro de Show and Tell tendría un apartado de contenido ¡y esta será la sección para ello!
Hoy quería hablaros un poco sobre un trabajo que estamos haciendo (o intentando hacer) en el equipo: crear objetivos para mejorar el rendimiento en nuestros torneos.
Nunca voy a olvidar 2019. Este, sin ninguna duda, ha sido el año con más cambios en mi vida. Y no hablo solo de Magic. Hace un tiempo contaba como 2018 no había sido un buen año para mí en cuanto a resultados. Este es todo lo contrario.
Mi vida personal ha cambiado mucho, y no voy a entrar en detalles, pero como toda persona humana, mi rutina se basaba en ciertos pilares. Tres en mi caso: trabajo, pareja y hobby. Magic es mi hobby, y tengo la suerte de compartirlo con mis mejores amigos. Los otros dos pilares han cambiado.
¿Hay una conexión directa entre este cambio y una mejora de resultados? Es posible que no, del mismo modo que es posible lo contrario. De lo que estoy seguro es de que mi manera de pensar y actuar ya no es la misma.
Hoy me toca hablar de Magic, del magic humano. Lo típico que a mucha gente no le convence, pues no tiene las claves para ganar un torneo ni tampoco una guía de banquilleo, objeto de deseo de todo lector. Pero os cuento algo que puede que ya, quizá puede que en un tiempo, os acabe importando más que todo lo demás. O al menos así ha sido en mi caso.
Han pasado varios años. Demasiados diría. En algunos no he asistido a torneos como el que organiza Arcanis debido a que todo el tiempo que tenía libre lo dedicaba a jugar el Magic más competitivo que podía. El esfuerzo acaba recompensándote, y acompañado de un poco de suerte, me ha hecho estar en el mejor momento de mi vida como jugador de Magic. Dentro de un par de semanas jugaré mi cuarto Pro Tour, y en pocos meses, el quinto. Ojalá no tenga que dejar de contar ahí. Os prometo que me esforzaré en ello.